[:es]El informe “Planning Strategic Seating to Maximize Employee Performance” concluyó que un empleado que se sienta junto a otro puede tener un impacto significativo en su rendimiento, tanto para situaciones positivas como negativas.
¿Qué tanto puede influir en su desempeño laboral la persona que se sienta a su lado o en frente de usted? Investigadores de Harvard Business School, en colaboración con la firma Cornerstone OnDemand, sustentan con datos lo que ya muchos sospechaban.
En el informe se analizó a más de 2,000 empleados durante un periodo de dos años, con datos proporcionados por una empresa de tecnología con varias ubicaciones en Estados Unidos y Europa. Entonces, para que el desempeño y la organización de una empresa sean efectivos, hay dos aspectos importantes a considerar:
Pares con fuerzas opuestas pero complementarias
Según el informe, hay tres tipos de trabajadores: productivos, generalistas y de calidad. Los mejores “emparejamientos” son las relaciones entre empleados que caen en diferentes categorías; por ejemplo, la habilidad de gestión del tiempo de una persona productiva se “contagiará” y ayudará a mejorar el tiempo de respuesta de un trabajador de calidad.
Características según el perfil de empleado
Se demostró que los efectos colaterales de una buena gestión del espacio tienen un impacto positivo en aquellas métricas de rendimiento donde el empleado es más débil. Por ejemplo, sentar un trabajador productivo con uno de calidad y por separado de un generalista y en su propio grupo, mostró un incremento de 13% en productividad y 17% en eficiencia.
Para saber en qué categorías se encuentra un colaborador, la empresa debería hacer las siguientes preguntas al momento de contratar: ¿Cuánto tiempo tarda en completar una tarea? Los trabajadores productivos completan las tareas rápidamente, pero les falta calidad. ¿Qué tan satisfecho está el destinatario de la tarea? Los trabajadores de calidad producen una calidad superior, pero carecen de velocidad. ¿Es relativamente productivo y enfocado en la calidad? Los trabajadores generalistas están en la media de ambas dimensiones.
El “contagio” funciona en ambos sentidos: Ubicar juntas a ciertas personas puede tener un impacto positivo en el rendimiento, pero hay algunos trabajadores que están mejor separados. Un trabajador tóxico, por ejemplo, influye en el desempeño de los demás de una manera negativa.
Si los empleados tóxicos se sientan juntos aumenta la probabilidad, en 27%, que uno de ellos sea despedido. Esto sugiere que las empresas deben prestar mucha atención a las encuestas de calidad de los empleados para entender cómo se sienten en su entorno de trabajo. Las encuestas pueden acabar con la toxicidad al proporcionar una alerta temprana, de intervención, para los gerentes y los encargados de Recursos Humanos.
Fuente: Mercados & Tendencias[:en]El informe “Planning Strategic Seating to Maximize Employee Performance” concluyó que un empleado que se sienta junto a otro puede tener un impacto significativo en su rendimiento, tanto para situaciones positivas como negativas.
¿Qué tanto puede influir en su desempeño laboral la persona que se sienta a su lado o en frente de usted? Investigadores de Harvard Business School, en colaboración con la firma Cornerstone OnDemand, sustentan con datos lo que ya muchos sospechaban.
En el informe se analizó a más de 2,000 empleados durante un periodo de dos años, con datos proporcionados por una empresa de tecnología con varias ubicaciones en Estados Unidos y Europa. Entonces, para que el desempeño y la organización de una empresa sean efectivos, hay dos aspectos importantes a considerar:
Pares con fuerzas opuestas pero complementarias
Según el informe, hay tres tipos de trabajadores: productivos, generalistas y de calidad. Los mejores “emparejamientos” son las relaciones entre empleados que caen en diferentes categorías; por ejemplo, la habilidad de gestión del tiempo de una persona productiva se “contagiará” y ayudará a mejorar el tiempo de respuesta de un trabajador de calidad.
Características según el perfil de empleado
Se demostró que los efectos colaterales de una buena gestión del espacio tienen un impacto positivo en aquellas métricas de rendimiento donde el empleado es más débil. Por ejemplo, sentar un trabajador productivo con uno de calidad y por separado de un generalista y en su propio grupo, mostró un incremento de 13% en productividad y 17% en eficiencia.
Para saber en qué categorías se encuentra un colaborador, la empresa debería hacer las siguientes preguntas al momento de contratar: ¿Cuánto tiempo tarda en completar una tarea? Los trabajadores productivos completan las tareas rápidamente, pero les falta calidad. ¿Qué tan satisfecho está el destinatario de la tarea? Los trabajadores de calidad producen una calidad superior, pero carecen de velocidad. ¿Es relativamente productivo y enfocado en la calidad? Los trabajadores generalistas están en la media de ambas dimensiones.
El “contagio” funciona en ambos sentidos: Ubicar juntas a ciertas personas puede tener un impacto positivo en el rendimiento, pero hay algunos trabajadores que están mejor separados. Un trabajador tóxico, por ejemplo, influye en el desempeño de los demás de una manera negativa.
Si los empleados tóxicos se sientan juntos aumenta la probabilidad, en 27%, que uno de ellos sea despedido. Esto sugiere que las empresas deben prestar mucha atención a las encuestas de calidad de los empleados para entender cómo se sienten en su entorno de trabajo. Las encuestas pueden acabar con la toxicidad al proporcionar una alerta temprana, de intervención, para los gerentes y los encargados de Recursos Humanos.
Fuente: Mercados & Tendencias[:]