Coronavirus: los riesgos y las marcas

[:es]

photo-1584438084150-6c821e613123

Durante los últimos 10 años Marsh & McLennan Company en conjunto con sus aliados ha presentado el informe global de riesgos en el Foro Económico Mundial y una constante entre los riesgos de mayor impacto es el efecto generado por la propagación de enfermedades infecciosas y pandemias.

Este riesgo mapeado es hoy un riesgo materializado en una crisis que tiene un impacto global y nos mantiene en una alerta sanitaria: el coronavirus.

La elaboración de un mapa de riesgos no es un ejercicio teórico y, en el caso de las empresas y sus marcas, constituye una herramienta para  la toma de decisiones en materia de gestión de crisis, mitigar daños y asegurar la continuidad de los negocios.

Según un análisis económico e informes del Banco Mundial, el costo anual de pandemias entre moderadamente graves y graves en todo el mundo asciende a unos USD 570 mil millones, esto es casi equivalente al 0,7 % del producto interno bruto (PIB) mundial.

Las crisis de gripe aviar, zika, SARS; entre otras, nos ponen en contexto el impacto que puede tener el coronavirus en la población, la economía global y las empresas.

De acuerdo a un análisis realizado por Credit Suisse, el costo relacionado con el brote de coronavirus podría ascender a una reducción del 3 a 5 por ciento en las ganancias por acción el próximo trimestre, si la amenaza del virus continúa tal como lo estiman algunos expertos.

Grandes marcas como Nike, Adidas, Starbucks por sólo citar algunas de las grandes marcas globales ya han cerrado un alto porcentaje de sus tiendas en China y en otros grandes mercados. Starbucks fue una de las primeras en reaccionar y cerró alrededor de 4.000 restaurantes en China. Apple, en tanto, dijo que el brote afectará su cadena de proveedores.

Fábricas automotrices y de autopartes han suspendido la producción, incluso en países como Japón y ésto va a afectar la cadena de suministros mundial.

Para John Lonski, director de economistas de Moody’s Capital Markets Research, Inc. la pandemia del coronavirus es un cisne negro peor incluso que la crisis financiera global y de la Gran Recesión de 2008-2009. A diferencia del estallido de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, nadie predijo la llegada de una pandemia potencialmente devastadora a comienzos del 2020.

Al contrario de la crisis financiera, los hacedores de política de salud pública y de economía han estado limitados en su capacidad de encontrar un remedio o un freno a una pandemia del tipo de la Fiebre Española de 1918.

En la jerga económica, un “cisne negro” (black swan) es un evento impredecible que puede tener consecuencias económicas devastadoras y se caracteriza por ser extremadamente raro.

cisne negro

El mundo se enfrenta a un nuevo reto, esperamos que la ciencia encuentre una solución rápida para salvar vidas y contener el virus y los protocolos sanitarios frenen la pandemia que nos afecta hoy a todos por igual.

Foto gustavo final A_16

Escrito por:
Gustavo Manrique

[:en]

photo-1584438084150-6c821e613123

Durante los últimos 10 años Marsh & McLennan Company en conjunto con sus aliados ha presentado el informe global de riesgos en el Foro Económico Mundial y una constante entre los riesgos de mayor impacto es el efecto generado por la propagación de enfermedades infecciosas y pandemias.

Este riesgo mapeado es hoy un riesgo materializado en una crisis que tiene un impacto global y nos mantiene en una alerta sanitaria: el coronavirus.

La elaboración de un mapa de riesgos no es un ejercicio teórico y, en el caso de las empresas y sus marcas, constituye una herramienta para  la toma de decisiones en materia de gestión de crisis, mitigar daños y asegurar la continuidad de los negocios.

Según un análisis económico e informes del Banco Mundial, el costo anual de pandemias entre moderadamente graves y graves en todo el mundo asciende a unos USD 570 mil millones, esto es casi equivalente al 0,7 % del producto interno bruto (PIB) mundial.

Las crisis de gripe aviar, zika, SARS; entre otras, nos ponen en contexto el impacto que puede tener el coronavirus en la población, la economía global y las empresas.

De acuerdo a un análisis realizado por Credit Suisse, el costo relacionado con el brote de coronavirus podría ascender a una reducción del 3 a 5 por ciento en las ganancias por acción el próximo trimestre, si la amenaza del virus continúa tal como lo estiman algunos expertos.

Grandes marcas como Nike, Adidas, Starbucks por sólo citar algunas de las grandes marcas globales ya han cerrado un alto porcentaje de sus tiendas en China y en otros grandes mercados. Starbucks fue una de las primeras en reaccionar y cerró alrededor de 4.000 restaurantes en China. Apple, en tanto, dijo que el brote afectará su cadena de proveedores.

Fábricas automotrices y de autopartes han suspendido la producción, incluso en países como Japón y ésto va a afectar la cadena de suministros mundial.

Para John Lonski, director de economistas de Moody’s Capital Markets Research, Inc. la pandemia del coronavirus es un cisne negro peor incluso que la crisis financiera global y de la Gran Recesión de 2008-2009. A diferencia del estallido de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, nadie predijo la llegada de una pandemia potencialmente devastadora a comienzos del 2020.

Al contrario de la crisis financiera, los hacedores de política de salud pública y de economía han estado limitados en su capacidad de encontrar un remedio o un freno a una pandemia del tipo de la Fiebre Española de 1918.

En la jerga económica, un “cisne negro” (black swan) es un evento impredecible que puede tener consecuencias económicas devastadoras y se caracteriza por ser extremadamente raro.

cisne negro

El mundo se enfrenta a un nuevo reto, esperamos que la ciencia encuentre una solución rápida para salvar vidas y contener el virus y los protocolos sanitarios frenen la pandemia que nos afecta hoy a todos por igual.

[:]


La gestión de la comunicación en crisis

[:es]

photo covid19 stratego

La gestión de comunicación de crisis busca acotar el riesgo y ejercer el mayor control posible de un conflicto y sus implicancias, y tiene entre sus objetivos fundamentales el transmitir a la sociedad tranquilidad, control de la situación y confianza en el futuro.

Una primera recomendación ante situaciones de crisis sería evitar tanto las respuestas espasmódicas como los mensajes que busquen minimizar el problema, buscando restar importancia a una cuestión seria. Es imprescindible tratar siempre de actuar de manera proactiva a la hora de informar a la ciudadanía, atender especialmente a los afectados, responder a los medios y controlar la dinámica de los eventos que puedan desencadenarse.

Para poder gestionar eficazmente una crisis, deben establecerse vías de comunicación sólidas con los diferentes sectores de la sociedad, además de identificar cuál de ellos se ve más afectado con la situación a fin de priorizarlo comunicativamente. En este sentido, habría que comenzar respondiendo a las siguientes preguntas: ¿quiénes son los más afectados?, ¿dónde están? y ¿cómo se llega a ellos?

A partir de la bibliografía sobre la materia pueden esbozarse una serie de recomendaciones básicas para gestionar y enfrentar una crisis:

-La definición precisa del problema: esto implica evaluar las implicancias inmediatas y las consecuencias a mediano plazo, medir la percepción de la opinión pública sobre los acontecido, monitorear la conversación en las redes sociales, y formar un equipo o comité de crisis para comenzar cuanto antes con la tarea de reducción de daños.

-El control del flujo de información: aquí es conveniente centralizar y controlar el flujo de información que va a ser comunicada desde el gobierno. En primer lugar, no sólo debe ser cuidadosamente evaluada por el comité de crisis, sino que además tiene que derivarse del proceso de análisis e investigación de lo acontecido. En segundo lugar, la información que se comunica hacia el exterior del gobierno debe ser centralizada por un vocero o voceros especialmente designados a tal efecto.

-Considerar siempre el peor escenario posible: a la hora de planificar las acciones de comunicación para gestionar una situación de crisis es siempre recomendable proyectar las potenciales implicancias de los sucesos acaecidos en diversos escenarios probables, incluido aquel verdaderamente catastrófico. Ello permitirá prever acciones para afrontar la crisis en sus diferentes niveles de escalamiento, es decir, estar preparados para todas las posibilidades que puedan darse.

-Evitar las reacciones instintivas: sin duda, siempre debe evitarse actuar de manera impulsiva ante una crisis, lo que implica evaluar los riesgos de las decisiones tomadas en cada uno de los posibles escenarios, y los alcances de la información proporcionada a la ciudadanía y a los medios.

En este marco, es importante comunicar siempre mensajes basados en la información que nuestros públicos necesitan conocer. En concreto, los mensajes deberían poder responder interrogantes básicos: ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Qué lo ha causado? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué está haciendo el gobierno para solucionar lo ocurrido? ¿Qué acciones emprenderá el gobierno para garantizar que no volverá a suceder?

El tiempo de reacción y la honestidad del gobierno serán dos factores imprescindibles para una resolución favorable. Inevitablemente, el tiempo condiciona los mensajes y los contenidos a comunicar, por ello, habrá que valorar siempre en qué estadio de la crisis nos encontramos y cuáles son las demandas de información que existen en ese momento.

En otras palabras, puede ser tan inconveniente reaccionar tardíamente como adelantarse a la evolución de la situación de crisis.

Fuente: infobae

[:en]

photo covid19 stratego

La gestión de comunicación de crisis busca acotar el riesgo y ejercer el mayor control posible de un conflicto y sus implicancias, y tiene entre sus objetivos fundamentales el transmitir a la sociedad tranquilidad, control de la situación y confianza en el futuro.

Una primera recomendación ante situaciones de crisis sería evitar tanto las respuestas espasmódicas como los mensajes que busquen minimizar el problema, buscando restar importancia a una cuestión seria. Es imprescindible tratar siempre de actuar de manera proactiva a la hora de informar a la ciudadanía, atender especialmente a los afectados, responder a los medios y controlar la dinámica de los eventos que puedan desencadenarse.

Para poder gestionar eficazmente una crisis, deben establecerse vías de comunicación sólidas con los diferentes sectores de la sociedad, además de identificar cuál de ellos se ve más afectado con la situación a fin de priorizarlo comunicativamente. En este sentido, habría que comenzar respondiendo a las siguientes preguntas: ¿quiénes son los más afectados?, ¿dónde están? y ¿cómo se llega a ellos?

A partir de la bibliografía sobre la materia pueden esbozarse una serie de recomendaciones básicas para gestionar y enfrentar una crisis:

-La definición precisa del problema: esto implica evaluar las implicancias inmediatas y las consecuencias a mediano plazo, medir la percepción de la opinión pública sobre los acontecido, monitorear la conversación en las redes sociales, y formar un equipo o comité de crisis para comenzar cuanto antes con la tarea de reducción de daños.

-El control del flujo de información: aquí es conveniente centralizar y controlar el flujo de información que va a ser comunicada desde el gobierno. En primer lugar, no sólo debe ser cuidadosamente evaluada por el comité de crisis, sino que además tiene que derivarse del proceso de análisis e investigación de lo acontecido. En segundo lugar, la información que se comunica hacia el exterior del gobierno debe ser centralizada por un vocero o voceros especialmente designados a tal efecto.

-Considerar siempre el peor escenario posible: a la hora de planificar las acciones de comunicación para gestionar una situación de crisis es siempre recomendable proyectar las potenciales implicancias de los sucesos acaecidos en diversos escenarios probables, incluido aquel verdaderamente catastrófico. Ello permitirá prever acciones para afrontar la crisis en sus diferentes niveles de escalamiento, es decir, estar preparados para todas las posibilidades que puedan darse.

-Evitar las reacciones instintivas: sin duda, siempre debe evitarse actuar de manera impulsiva ante una crisis, lo que implica evaluar los riesgos de las decisiones tomadas en cada uno de los posibles escenarios, y los alcances de la información proporcionada a la ciudadanía y a los medios.

En este marco, es importante comunicar siempre mensajes basados en la información que nuestros públicos necesitan conocer. En concreto, los mensajes deberían poder responder interrogantes básicos: ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Qué lo ha causado? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué está haciendo el gobierno para solucionar lo ocurrido? ¿Qué acciones emprenderá el gobierno para garantizar que no volverá a suceder?

El tiempo de reacción y la honestidad del gobierno serán dos factores imprescindibles para una resolución favorable. Inevitablemente, el tiempo condiciona los mensajes y los contenidos a comunicar, por ello, habrá que valorar siempre en qué estadio de la crisis nos encontramos y cuáles son las demandas de información que existen en ese momento.

En otras palabras, puede ser tan inconveniente reaccionar tardíamente como adelantarse a la evolución de la situación de crisis.

Fuente: infobae

[:]


[:es]Teletrabajo en tiempos de crisis[:]

[:es]

Teletrabajo website_Website

La modalidad del teletrabajo se ha convertido en un aliado en los tiempos de crisis, como el que ocurre actualmente en los países afectados por el coronavirus. Pero esta modalidad de trabajo cuenta con numerosas ventajas con respecto al empleo presencial: se puede conciliar la vida personal y laboral, la relación entre el tiempo y la productividad es mejor y se reducen los costes para las empresas.

Enan López, socio y CMO de la agencia White Rabbit, explica: “algunos de nuestros clientes ya han establecido planes de contingencia para permitir que sus trabajadores puedan teletrabajar y ayudar así a contener la expansión del coronavirus”. Y agrega: “las posibilidades que nos da la tecnología y las diferentes demandas de uso, nos permiten seguir adelante desde cualquier espacio y dispositivo”.

Las grandes empresas, como Telefónica, Banco Santander y BBVA, ya le han pedido a sus plantillas que trabajen desde casa, por lo menos hasta que las medidas en escuelas y universidades continúe vigente.

El networking, la herramienta perfecta

A lo largo de los últimos años, la oportunidad de trabajar desde casa ha ido creciendo gracias a la aparición de nuevas tecnologías y el networking. Actualmente existen infinidad de aplicaciones que permiten tener conferencias con varias personas, trabajar documentos online, compartir pantalla o enviar archivos de calidad.

“Existen herramientas como Google Suite, Microsoft Office 365, Dropbox, que nos permiten trabajar desde cualquier lugar del mundo, en tiempo real y de forma exitosa”, afirma López. “El teletrabajo es viable y sin necesidad de contratar proveedores externos. Los servicios en la nube gratuitos posibilitan todos los procesos de trabajo de forma no sólo efectiva, sino también económica y productiva”, finaliza.

En este contexto, existen algunas claves que ayudan a que el teletrabajo genere igual o más productividad como si se realizara desde las oficinas de las empresas:

Trabajar con aplicaciones digitales que permitan acotar la distancia entre las personas, como Skype, Hangouts u otros programas de videoconferencia y chats online.

Utilizar herramientas colaborativas para evitar la comunicación y el trabajo solo por email. Google Drive, Microsoft Teams, Asana y Trello, el tablero de tareas compartido, son los grandes gestores de colaboración.

Mantener el diálogo constante con el grupo de trabajo. De esta forma los procesos se volverán más ágiles y los resultados más positivos.

Una alternativa ante la crisis

Lo importante es encontrar soluciones prácticas ante las situaciones de crisis, sobre todo cuando afecta a los distintos sectores de cada país. El trabajo en equipo, aunque sea remoto, es la clave para gestionar los momentos de crisis de una forma razonable. Los desafíos suponen, entonces, pequeños cambios para adaptarse a la etapa de transición, manteniendo la confianza, la comunicación y, así también los resultados.

Digitalizarnos de forma correcta durante los momentos críticos, nos permite ser competitivos y eficientes. Podemos esperar que la crisis nos supere, o disponernos a vencerla, adaptándonos a los medios digitales, continuando con las gestiones diarias y dando lo mejor de cada equipo para salir adelante.

Fuente: Siglo XXI[:]


Coronavirus: Cómo comunicar en situaciones de crisis

[:es]

Stratego Quedate en Casa_TW1_TW1

Sabemos que seguramente estés pensando en qué comunicar en una situación de crisis como la que estamos viviendo a nivel mundial a raíz del Coronavirus. Por eso, te ayudamos con algunos tips para tus comunicaciones durante situaciones como ésta.

Esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Coronavirus (COVID-19) pandemia a nivel global. Esto, sumado al avance del virus en América, empezó a traer algunas consecuencias a nivel sanitario, social y económico. En muchos países se están restringiendo las actividades y estamos ante un momento crítico.

Las marcas se han convertido en creadoras de contenido gracias a las posibilidades que brinda el mundo digital. Eso conlleva una gran responsabilidad social a la hora de comunicar. Y es por eso que es importante planificar en detalle qué vamos a decir y cómo.

Es posible que tu audiencia te tome como referente ante estas situaciones. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos que pueden resultarte de utilidad.

  • Revisa todo aquello que vas a enviar por tus canales de comunicación. ¡No te apresures! Que no te gane el “hay que decir algo ya”. Reflexiona y planifica junto a tu equipo muy bien aquello que vas a comunicar. Intenta que varias personas lo revisen y, si tienes dudas sobre algún contenido, es mejor que lo quites.
  • Usa fuentes oficiales: si vas a comunicar consejos o datos usa las fuentes oficiales de tu país o de la OMS. Cítalos y habilita el link para que las personas puedan leer de primera mano lo que les estás diciendo.
  • ¿Tu empresa tiene que comunicar algo sobre el coronavirus? Reflexiona si amerita que lo hagas o no. Hay empresas como las agencias de turismo que sí o sí tienen que informar a sus audiencias. Pero en otros casos no es necesario y es mejor llamarse al silencio para no sumarse a la sobreabundancia de información que existe. ¡Sé responsable! 
  • Ponte al servicio de tu comunidad: cuéntales los procesos de higiene que llevas adelante cuando realizan una compra online y anímalos a elegir este canal cuando sea necesario que eviten los lugares públicos.
  • ¡No te quedes solo con estas sugerencias! Busca manuales de comunicación en situaciones de crisis y asesórate.

 

Fuente: EmBlue

 [:en]

Stratego Quedate en Casa_TW1_TW1

Sabemos que seguramente estés pensando en qué comunicar en una situación de crisis como la que estamos viviendo a nivel mundial a raíz del Coronavirus. Por eso, te ayudamos con algunos tips para tus comunicaciones durante situaciones como ésta.

Esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Coronavirus (COVID-19) pandemia a nivel global. Esto, sumado al avance del virus en América, empezó a traer algunas consecuencias a nivel sanitario, social y económico. En muchos países se están restringiendo las actividades y estamos ante un momento crítico.

Las marcas se han convertido en creadoras de contenido gracias a las posibilidades que brinda el mundo digital. Eso conlleva una gran responsabilidad social a la hora de comunicar. Y es por eso que es importante planificar en detalle qué vamos a decir y cómo.

Es posible que tu audiencia te tome como referente ante estas situaciones. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos que pueden resultarte de utilidad.

  • Revisa todo aquello que vas a enviar por tus canales de comunicación. ¡No te apresures! Que no te gane el “hay que decir algo ya”. Reflexiona y planifica junto a tu equipo muy bien aquello que vas a comunicar. Intenta que varias personas lo revisen y, si tienes dudas sobre algún contenido, es mejor que lo quites.
  • Usa fuentes oficiales: si vas a comunicar consejos o datos usa las fuentes oficiales de tu país o de la OMS. Cítalos y habilita el link para que las personas puedan leer de primera mano lo que les estás diciendo.
  • ¿Tu empresa tiene que comunicar algo sobre el coronavirus? Reflexiona si amerita que lo hagas o no. Hay empresas como las agencias de turismo que sí o sí tienen que informar a sus audiencias. Pero en otros casos no es necesario y es mejor llamarse al silencio para no sumarse a la sobreabundancia de información que existe. ¡Sé responsable! 
  • Ponte al servicio de tu comunidad: cuéntales los procesos de higiene que llevas adelante cuando realizan una compra online y anímalos a elegir este canal cuando sea necesario que eviten los lugares públicos.
  • ¡No te quedes solo con estas sugerencias! Busca manuales de comunicación en situaciones de crisis y asesórate.

Fuente: EmBlue[:]