¿Qué es la economía naranja y cómo ser parte de ella?

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Emprender, crear e innovar son los pilares que te permitirán hacer parte de los mercados competitivos. Las industrias creativas y culturales abren sus puertas a nuevas formas de hacer empresa, conoce cómo participar en ellas.

John Howkins es el nombre del creador de una industria naranja que no pone fronteras a la imaginación. Es el padre de un tipo de economía que conecta a todas la naciones de una forma particular: la cultura y la diversidad.

En el año 2001 Howkins publicó el libro Economía creativa: transformar una idea en beneficios que funciona como punto de referencia e inspiración para quienes piensan en combinar la creatividad con los negocios.

En una entrevista realizada por la Ompi (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), Howkins define la economía creativa como la economía donde las ideas son los principales aportes y resultados. En esta, la gente dedica la mayor parte de su tiempo a generar ideas. Es una economía o sociedad en la que la gente se preocupa y reflexiona sobre su capacidad de generar ideas.

stratego economia naranja

Una perspectiva global sobre las nuevas industrias culturales y creativas

El arte y la cultura son la materia prima que permite educar, capacitar y desarrollar mejores habilidades en la gente dando paso a que estas herramientas se conviertan en un motor para el crecimiento económico. Esta industria naranja también representa el talento, la propiedad intelectual y la conectividad.

El BID (Banco Interamericano de Desarrollo), precisa que la economía creativa como aquellas industrias culturales que comprenden los bienes y servicios que tradicionalmente se asocian con las políticas culturales, los servicios creativos y los deportes. De allí parte la idea de identificar esta industria cultural a través del color naranja: unifica la cultura, la creatividad y la identidad.

naranja creativa stratego

Tipos de economía naranja

Según el estudio “La economía naranja, una oportunidad infinita” del BID, esta industria no tiene una única definición, por lo que relacionan la cultura, la tecnología y la economía como el ADN de las transformaciones y la innovación que se expresan a través del tiempo y las generaciones.

Para entender un poco más sobre la economía creativa se realizó una clasificación que categoriza cada servicio según su enfoque:

Categoría del arte

Artes visuales (pintura, escultura, instalaciones y videoarte), arte en movimiento, fotografía, artes escénicas y espectáculos (teatro, danza y marionetas), música (orquestas, óperas y conciertos), turismo y ecoturismo, artesanías y productos típicos, gastronomía, centros históricos y sitios arqueológicos, tradiciones y expresiones culturales (festivales y carnavales) y educación en artes, cultura y economía creativa, entre otros.

Categoría de las industrias culturales

Industrias culturales que proveen bienes y servicios que pueden reproducirse o difundirse masivamente. Entre ellos se encuentran la industria editorial (libros, periódicos y revistas), la música grabada, la literatura, la radio y la industria audiovisual (cine y televisión). También hacen parte de esta categoría las agencias de noticias y demás servicios de información.

Categoría digital y creativa

A esta categoría, denominada como nuevos medios y software de contenidos, pertenecen las siguientes productos y servicios: videojuegos, plataformas digitales, creación de software y aplicaciones, animación, artes gráficas e ilustración, joyería, contenidos interactivos audiovisuales, arquitectura, moda y publicidad.

Fuente: Revista compensar

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Emprender, crear e innovar son los pilares que te permitirán hacer parte de los mercados competitivos. Las industrias creativas y culturales abren sus puertas a nuevas formas de hacer empresa, conoce cómo participar en ellas.

John Howkins es el nombre del creador de una industria naranja que no pone fronteras a la imaginación. Es el padre de un tipo de economía que conecta a todas la naciones de una forma particular: la cultura y la diversidad.

En el año 2001 Howkins publicó el libro Economía creativa: transformar una idea en beneficios que funciona como punto de referencia e inspiración para quienes piensan en combinar la creatividad con los negocios.

En una entrevista realizada por la Ompi (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), Howkins define la economía creativa como la economía donde las ideas son los principales aportes y resultados. En esta, la gente dedica la mayor parte de su tiempo a generar ideas. Es una economía o sociedad en la que la gente se preocupa y reflexiona sobre su capacidad de generar ideas.

stratego economia naranja

Una perspectiva global sobre las nuevas industrias culturales y creativas

El arte y la cultura son la materia prima que permite educar, capacitar y desarrollar mejores habilidades en la gente dando paso a que estas herramientas se conviertan en un motor para el crecimiento económico. Esta industria naranja también representa el talento, la propiedad intelectual y la conectividad.

El BID (Banco Interamericano de Desarrollo), precisa que la economía creativa como aquellas industrias culturales que comprenden los bienes y servicios que tradicionalmente se asocian con las políticas culturales, los servicios creativos y los deportes. De allí parte la idea de identificar esta industria cultural a través del color naranja: unifica la cultura, la creatividad y la identidad.

naranja creativa stratego

Tipos de economía naranja

Según el estudio “La economía naranja, una oportunidad infinita” del BID, esta industria no tiene una única definición, por lo que relacionan la cultura, la tecnología y la economía como el ADN de las transformaciones y la innovación que se expresan a través del tiempo y las generaciones.

Para entender un poco más sobre la economía creativa se realizó una clasificación que categoriza cada servicio según su enfoque:

Categoría del arte

Artes visuales (pintura, escultura, instalaciones y videoarte), arte en movimiento, fotografía, artes escénicas y espectáculos (teatro, danza y marionetas), música (orquestas, óperas y conciertos), turismo y ecoturismo, artesanías y productos típicos, gastronomía, centros históricos y sitios arqueológicos, tradiciones y expresiones culturales (festivales y carnavales) y educación en artes, cultura y economía creativa, entre otros.

Categoría de las industrias culturales

Industrias culturales que proveen bienes y servicios que pueden reproducirse o difundirse masivamente. Entre ellos se encuentran la industria editorial (libros, periódicos y revistas), la música grabada, la literatura, la radio y la industria audiovisual (cine y televisión). También hacen parte de esta categoría las agencias de noticias y demás servicios de información.

Categoría digital y creativa

A esta categoría, denominada como nuevos medios y software de contenidos, pertenecen las siguientes productos y servicios: videojuegos, plataformas digitales, creación de software y aplicaciones, animación, artes gráficas e ilustración, joyería, contenidos interactivos audiovisuales, arquitectura, moda y publicidad.

Fuente: Revista compensar

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Las nuevas exigencias y escenarios de manejo de crisis frente a una pandemia

La crisis originada por la aparición del COVID-19 y la posterior pandemia global tomó a muchas empresas por sorpresa, aun las que disponían de planes de respuesta a crisis y continuidad de negocio (BCP’s), pues un evento de estas características, dimensiones y potencial de agravamiento no estaba contemplado integralmente en sus análisis de riesgo.

Te invitamos a descargar nuestro whitepaper “Las nuevas exigencias y escenarios de manejo de crisis frente a una pandemia” escrito por Gustavo Romero León, profesor adjunto del IESA.

DESCARGAR WHITEPAPER


Esta crisis es un momento oportuno para generar negocios responsables

[:es]

La “nueva normalidad” obliga a repensar distintos escenarios, y en el caso de las empresas, a tomar en cuenta decisiones que no pueden ser postergadas: Cuidar a los colaboradores, ser solidarios y comunicar las acciones “porque lo que no se conoce no existe”. Del lado de los clientes, manejar actitudes que aporten empatía y que sientan, con sinceridad y afecto, que son importantes.

Estos aspectos fueron analizados durante un conversatorio virtual, denominado Marketing y reputación en tiempos de pandemia, como parte de un espacio de diálogo creado por Ciudad del Saber (CDS), la  rma de consultoría Stratego y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), con sede en CDS, para discutir con voces especializadas distintos temas en el contexto de la pandemia del coronavirus. Participaron en calidad de expositores, Gustavo Manrique, socio y director de Comunicación Estratégica de Stratego; Carlos Jiménez, consultor, conferencista y director de Tendencias Digitales y Fernando Prado, vicepresidente senior de la compañía Reptrak, especializada en temas y análisis de reputación.

Manrique comenzó por subrayar que los hábitos van a cambiar, pero no los gustos, y la sociedad reclamará que las marcas sean activistas y no resulten ajenas a las realidades de la sociedad: “También tienen que apoyar y contribuir a la solución de los problemas”. Dijo que estamos en presencia del escrutinio corporativo sobre las empresas, por lo cual “el desempeño será mucho más evaluado: Es una oportunidad, pero también implica grandes riesgos”. Prado compartió los resultados del estudio desarrollado por Reptrak y titulado La gestión de la reputación corporativa durante la pandemia del COVID-19, a partir del estudio de casos de 19 empresas con presencia en España, Italia, México y Estados Unidos (EE.UU.), entendiendo la reputación desde varias dimensiones como la ética, la ciudadanía, la inversión social, la innovación, el liderazgo, la protección del ambiente y los resultados  financieros.

En esencia buscaron determinar cómo afecta la percepción de los consumidores y los ciudadanos, el desempeño de empresas e instituciones a propósito de la pandemia.

Colaboradores stratego web-min

Cuidar y proyectar

En primer lugar, el estudio destaca que hay valoración del cuidado que tengan las empresas hacia los colaboradores. “Tomar las medidas de seguridad y protección de la salud, resistir lo que haga falta para no despedir y mantener mucha información para evitar la incertidumbre, son conductas que la sociedad premiará”, observa Prado, si bien reconoce que en ocasiones la viabilidad económica hace imposible continuar abiertos. Por otra parte, subrayó Prado, es el momento de la solidaridad y apoyar, de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)”.

En enero de 2020, cuando hicieron un estudio de tendencia en un escenario donde todavía no se imaginaba la dimensión de lo que sería la pandemia, los directores de grandes empresas subrayaban el propósito corporativo; “que el objetivo no era solo ganar dinero; era mucho más. Lo decían por primera vez después de mucho tiempo”, observa el vicepresidente de Reptrak. Desde su perspectiva, esta crisis es el momento de la verdad y de hacer cierto ese propósito de un negocio responsable. En el caso español, Inditex es la empresa más mencionada por sus iniciativas frente a la lucha contra el virus (33%), seguido de Mercadona (10%) y El Corte Inglés (5%). Un tercer aspecto importante es “comunicar lo que hacemos; lo que no se conoce no existe. No construye reputación”.

Sin embargo, aclara el experto, se trata de comunicar desde la transparencia y la información: “No podemos ser comerciales. Debemos explicar lo que hacemos, de una manera objetiva, transparente y cercana”. El estudio reitera que “las iniciativas empresariales tienen un enorme impacto en la reputación y apoyo entre las personas que las conocen”. De hecho, el conocimiento de estas iniciativas genera una mayor reputación en las empresas y, por tanto, un porcentaje mayor de recomendación. Iniciativas valoradas en este estudio han sido la fabricación de batas, de equipos de protección y respiradores, además de la donación de dinero o la decisión de aplazar los pagos de hipotecas y servicios.

Entender al cliente, base del marketing

Carlos Jiménez, por su parte, reflexionó que las personas asocian marketing con publicidad “pero pocas personas con conocer, entender al cliente y esa, en realidad, es la base del marketing”. Si conoces bien al cliente, armó, los productos se venden solos y esta práctica la pide potenciar en esta situación de crisis.

“Hay otro efecto importante: La emocionalidad de la gente. El marketing trata de conocer la audiencia, sus problemas y soluciones”. “Si yo no entiendo la emocionalidad del cliente no me puedo conectar”, advierte y destaca la necesidad de las marcas de ser empáticas. “El marketing no es prescindible en los momentos de crisis. Los clientes esperan que estemos allí con ellos y le preguntemos en qué los podemos ayudar. La gente quiere, por ejemplo, descuentos o  flexibilidad en las condiciones de pago”, armó.

Comentó que las audiencias esperan que las marcas sean útiles, “pero el concepto de utilidad cambia de acuerdo a la generación. La utilidad, en el caso de un baby boomer (nacidos en promedio entre 1945 y 1964) es que cumpla su función”. Los millenials esperan que se anticipe a sus necesidades.

Resaltó que el consumidor latinoamericano no ve mal la comunicación en tiempos de crisis: Es necesario comunicar, pero hay que saber hacerlo y eso nos obliga a tener claro nuestro propósito; a ser útiles.

El experto recomendó a las empresas identicar oportunidades, buscar la viabilidad y no la supervivencia porque sería una condición pasiva.

Reconoció que la tecnología potenciará las experiencias, las personas harán compras online y estarán en teletrabajo, pero igual se mantendrá la necesidad muy humana y social de volver a la o cine, ir a la tienda, al cine y al centro comercial.

Autor: Violeta Villar Liste

Fuente: Capital Financiero[:en]

La “nueva normalidad” obliga a repensar distintos escenarios, y en el caso de las empresas, a tomar en cuenta decisiones que no pueden ser postergadas: Cuidar a los colaboradores, ser solidarios y comunicar las acciones “porque lo que no se conoce no existe”. Del lado de los clientes, manejar actitudes que aporten empatía y que sientan, con sinceridad y afecto, que son importantes.

Estos aspectos fueron analizados durante un conversatorio virtual, denominado Marketing y reputación en tiempos de pandemia, como parte de un espacio de diálogo creado por Ciudad del Saber (CDS), la  rma de consultoría Stratego y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), con sede en CDS, para discutir con voces especializadas distintos temas en el contexto de la pandemia del coronavirus. Participaron en calidad de expositores, Gustavo Manrique, socio y director de Comunicación Estratégica de Stratego; Carlos Jiménez, consultor, conferencista y director de Tendencias Digitales y Fernando Prado, vicepresidente senior de la compañía Reptrak, especializada en temas y análisis de reputación.

Manrique comenzó por subrayar que los hábitos van a cambiar, pero no los gustos, y la sociedad reclamará que las marcas sean activistas y no resulten ajenas a las realidades de la sociedad: “También tienen que apoyar y contribuir a la solución de los problemas”. Dijo que estamos en presencia del escrutinio corporativo sobre las empresas, por lo cual “el desempeño será mucho más evaluado: Es una oportunidad, pero también implica grandes riesgos”. Prado compartió los resultados del estudio desarrollado por Reptrak y titulado La gestión de la reputación corporativa durante la pandemia del COVID-19, a partir del estudio de casos de 19 empresas con presencia en España, Italia, México y Estados Unidos (EE.UU.), entendiendo la reputación desde varias dimensiones como la ética, la ciudadanía, la inversión social, la innovación, el liderazgo, la protección del ambiente y los resultados  financieros.

En esencia buscaron determinar cómo afecta la percepción de los consumidores y los ciudadanos, el desempeño de empresas e instituciones a propósito de la pandemia.

Colaboradores stratego web-min

Cuidar y proyectar

En primer lugar, el estudio destaca que hay valoración del cuidado que tengan las empresas hacia los colaboradores. “Tomar las medidas de seguridad y protección de la salud, resistir lo que haga falta para no despedir y mantener mucha información para evitar la incertidumbre, son conductas que la sociedad premiará”, observa Prado, si bien reconoce que en ocasiones la viabilidad económica hace imposible continuar abiertos. Por otra parte, subrayó Prado, es el momento de la solidaridad y apoyar, de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)”.

En enero de 2020, cuando hicieron un estudio de tendencia en un escenario donde todavía no se imaginaba la dimensión de lo que sería la pandemia, los directores de grandes empresas subrayaban el propósito corporativo; “que el objetivo no era solo ganar dinero; era mucho más. Lo decían por primera vez después de mucho tiempo”, observa el vicepresidente de Reptrak. Desde su perspectiva, esta crisis es el momento de la verdad y de hacer cierto ese propósito de un negocio responsable. En el caso español, Inditex es la empresa más mencionada por sus iniciativas frente a la lucha contra el virus (33%), seguido de Mercadona (10%) y El Corte Inglés (5%). Un tercer aspecto importante es “comunicar lo que hacemos; lo que no se conoce no existe. No construye reputación”.

Sin embargo, aclara el experto, se trata de comunicar desde la transparencia y la información: “No podemos ser comerciales. Debemos explicar lo que hacemos, de una manera objetiva, transparente y cercana”. El estudio reitera que “las iniciativas empresariales tienen un enorme impacto en la reputación y apoyo entre las personas que las conocen”. De hecho, el conocimiento de estas iniciativas genera una mayor reputación en las empresas y, por tanto, un porcentaje mayor de recomendación. Iniciativas valoradas en este estudio han sido la fabricación de batas, de equipos de protección y respiradores, además de la donación de dinero o la decisión de aplazar los pagos de hipotecas y servicios.

Entender al cliente, base del marketing

Carlos Jiménez, por su parte, reflexionó que las personas asocian marketing con publicidad “pero pocas personas con conocer, entender al cliente y esa, en realidad, es la base del marketing”. Si conoces bien al cliente, armó, los productos se venden solos y esta práctica la pide potenciar en esta situación de crisis.

“Hay otro efecto importante: La emocionalidad de la gente. El marketing trata de conocer la audiencia, sus problemas y soluciones”. “Si yo no entiendo la emocionalidad del cliente no me puedo conectar”, advierte y destaca la necesidad de las marcas de ser empáticas. “El marketing no es prescindible en los momentos de crisis. Los clientes esperan que estemos allí con ellos y le preguntemos en qué los podemos ayudar. La gente quiere, por ejemplo, descuentos o  flexibilidad en las condiciones de pago”, armó.

Comentó que las audiencias esperan que las marcas sean útiles, “pero el concepto de utilidad cambia de acuerdo a la generación. La utilidad, en el caso de un baby boomer (nacidos en promedio entre 1945 y 1964) es que cumpla su función”. Los millenials esperan que se anticipe a sus necesidades.

Resaltó que el consumidor latinoamericano no ve mal la comunicación en tiempos de crisis: Es necesario comunicar, pero hay que saber hacerlo y eso nos obliga a tener claro nuestro propósito; a ser útiles.

El experto recomendó a las empresas identicar oportunidades, buscar la viabilidad y no la supervivencia porque sería una condición pasiva.

Reconoció que la tecnología potenciará las experiencias, las personas harán compras online y estarán en teletrabajo, pero igual se mantendrá la necesidad muy humana y social de volver a la o cine, ir a la tienda, al cine y al centro comercial.

Autor: Violeta Villar Liste

Fuente: Capital Financiero[:]


Reputación y responsabilidad social durante la crisis de la pandemia

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COVID19 Stratego-

Con el objetivo de prestar un apoyo a las empresas e instituciones en la gestión de su reputación en este entorno de incertidumbre, desde The RepTrak Company hemos realizado varios estudios para tomarle el pulso a la situación y evaluar el impacto de la crisis en este importante activo intangible. Para ello hemos llevado a cabo tres estudios específicos en Italia, Estados Unidos y España, que en estos momentos estamos ampliando a muchas más geografías.

El estudio de España se realizó en dos olas, la primera se lanzó a los tres días de la entrada en vigor del Estado de Alarma (18-19 de marzo), y la segunda ocho días más tarde (27-29 de marzo).

Los resultados de la primera semana nos ayudaron a conocer las percepciones iniciales de una sociedad en estado de shock que pasó en cuestión de horas de vivir con total normalidad a que sus habitantes fueran obligados a confinarse en sus hogares, se cerraran los establecimientos no relacionados con artículos de primera necesidad y se aplicaran restricciones a sus libertades.

La primera semana de confinamiento se caracterizó por el pesimismo y la incertidumbre. La mayor parte de los entrevistados opinaban que esta pandemia llevaría a España a una nueva crisis económica de larga duración y, a diferencia del estudio en Italia, su opinión sobre Gobierno y empresas empeoraba de manera dramática, todo ello en medio de los primeros anuncios de expedientes de regulación temporal de empleo. En ese momento el nivel de conocimiento de las iniciativas llevadas a cabo por las grandes empresas en la lucha contra la pandemia era bajísimo.

Mientras que en la primera ola del estudio los entrevistados se mostraban muy críticos tanto con el Gobierno como las empresas, una semana después, si bien la opinión sobre el Gobierno ha seguido empeorando en cuanto a su gestión de la crisis, las grandes empresas han conseguido cambiar esa tendencia gracias a las iniciativas que antes mencionábamos.

Sin duda son los profesionales sanitarios quienes se perciben como los héroes de esta guerra y la opinión que se tiene de ellos no ha hecho más que mejorar. Otros colectivos que salen reforzados de esta crisis son los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el ejército, los servicios públicos y los profesionales de servicios básicos, todos ellos también en las trincheras de esta batalla.

Otro hallazgo clave es el cambio de las prioridades del público a la hora de juzgar a las empresas. Nuestro modelo RepTrak®, estándar internacional para medir la reputación corporativa, establece siete dimensiones racionales que explican la admiración, respeto y confianza que reciben las compañías, es decir su reputación. Estas siete dimensiones son la oferta de productos y servicios, la innovación, el entorno de trabajo, la integridad (entendida como ética y transparencia), la ciudadanía (inversión social y cuidado del medioambiente), el liderazgo (calidad de gestión) y los resultados financieros. Sin dejar de ser la dimensión más relevante, la oferta de productos y servicios ha perdido bastante importancia en favor de otras dimensiones como resultados financieros (la estabilidad de sus operaciones) y entorno de trabajo (como trata a sus empleados). En definitiva, esto sugiere que en estos momentos los ciudadanos valoran más otros aspectos de las empresas, como el hecho de que se preocupen de sus propios empleados, que pasa a ser un grupo de interés de mayor relevancia, si cabe, en medio de la pandemia.

El otro gran hallazgo de nuestro estudio es el enorme impacto de las iniciativas que las grandes empresas están llevando a cabo para luchar contra la pandemia, o al menos para aliviar su negativo impacto en la sociedad. Por un lado, y a diferencia de lo ocurrido en la primera ola del estudio, muchas iniciativas de las empresas sí son conocidas por el gran público tan solo una semana después. El caso más relevante es el de Inditex. La textil gallega es la empresa más mencionada con mucho por los entrevistados. Otras empresas como Mercadona, El Corte Inglés, Santander o Telefónica también reciben numerosas menciones de manera espontánea.

A la pregunta sobre qué iniciativas les gustaría a los entrevistados que adoptaran las empresas, destacan las dirigidas a evitar el contagio entre empleados y clientes (mascarillas, guantes, barreras físicas, medidas de esterilización, etc.), en segundo lugar, está mantener los empleos pese al parón económico, y, en tercer lugar, poner las capacidades de la compañía a disposición de las autoridades sanitarias.

Todavía más interesante desde la perspectiva del análisis reputacional es el ejercicio que hemos realizado midiendo la reputación de diez de las mayores empresas españolas con iniciativas relevantes en marcha en estos momentos. Cuando para cada empresa separamos el grupo de entrevistados que conocían las iniciativas desarrolladas de los que no las conocían, la diferencia en el indicador de reputación RepTrak® Pulse (medida estándar del nivel de admiración, respeto y confianza recibidos) es de 19,5 puntos de media. Una diferencia que representa un auténtico abismo reputacional que hace pasar el indicador de débil a fuerte. No menos relevante es la diferencia en comportamientos de apoyo como recomendaría la empresa a familiares y amigos, donde el número de Promotores (los que definitivamente recomendarían la empresa) pasa en media de un 19% entre los entrevistados que no conocen las iniciativas a un 49% entre los que sí las conocen. Desde mi experiencia les aseguro que estos datos son excepcionales.

Una última conclusión, es la tendencia a volver a los medios de comunicación tradicionales, como la televisión, la radio y los principales periódicos como fuentes de información con más credibilidad. Si bien las redes sociales ganan en cobertura, los entrevistados les otorgan una mucho menor credibilidad en el entorno actual de hiperinformación, noticias no contrastadas, fake news, etc.

¿Qué le podemos recomendar a las empresas?  

  1. Primera recomendación: Cuiden a sus colaboradores.

En este nuevo entorno los empleados pasan a ser un stakeholder de todavía mayor importancia. Es el momento del diálogo y del análisis interno de sus necesidades y preocupaciones. Son importantísimas las medidas para evitar los contagios (teletrabajo, distanciamiento social, protección e higiene), pero también lo es la estabilidad laboral y reducir la incertidumbre. Los colaboradores son los embajadores de nuestra marca, pero en las circunstancias actuales necesitan especial cuidado. Además, en la sociedad está creciendo el respeto por aquellas empresas que más se preocupan por ellos.

  1. Segunda recomendación: Arrimen el hombro.

Éste es el momento de la responsabilidad empresarial. Nunca como ahora ha sido tan necesario que las empresas se involucren en la sociedad y busquen soluciones a esta crisis. Estamos ante una situación de economía de guerra, en que la creatividad y el esfuerzo de todo tipo de profesionales pueden aportar respuestas.

A principios de este año publicábamos las principales tendencias sociales que influían en la gestión de la reputación. La primera y más importante es la exigencia de definir el propósito corporativo, un planteamiento estratégico que diferencie a la empresa más allá de los beneficios económicos. Estamos ante una auténtica prueba de fuego para el propósito de muchas compañías, ¿estaremos a la altura de las circunstancias cumpliendo el famoso walk the talk?

  1. Tercera recomendación: Comuniquen lo que hacen.

Lo que no se conoce no construye reputación, ni por ende comportamientos de apoyo. Si es importante que las empresas colaboren en esta crisis con sus iniciativas, también es importante que sean capaces de conseguir que sus grupos de interés las conozcan. Además, el conocimiento del trabajo de las empresas que lideran estas iniciativas genera un círculo virtuoso que obliga a sus competidores a seguir su ejemplo.

El abrumador dato de diferencia del indicador de reputación y de las actitudes de apoyo entre las personas que conocían las iniciativas de las empresas y las que no las conocían nos demuestra que es absolutamente necesario comunicar lo que hacemos. No obstante, la delicada situación de muchas personas en nuestro entorno hace que el tono de dicha comunicación debe huir del oportunismo y lo comercial para ser más transparente e informativo, con mensajes centrados en lo colectivo por encima de lo individual.

El cambio de tendencia en el papel de los canales, donde los medios tradicionales de mayor credibilidad ganan peso, puede hacer necesario revisar las estrategias de comunicación.

Si deseas obtener el estudio, puedes descargarlo:

DESCARGAR ESTUDIO

Escrito por:
Fernando Prado

Fuente: The RepTrak Company / diario_responsable

[:en]

COVID19 Stratego-

Con el objetivo de prestar un apoyo a las empresas e instituciones en la gestión de su reputación en este entorno de incertidumbre, desde The RepTrak Company hemos realizado varios estudios para tomarle el pulso a la situación y evaluar el impacto de la crisis en este importante activo intangible. Para ello hemos llevado a cabo tres estudios específicos en Italia, Estados Unidos y España, que en estos momentos estamos ampliando a muchas más geografías.

El estudio de España se realizó en dos olas, la primera se lanzó a los tres días de la entrada en vigor del Estado de Alarma (18-19 de marzo), y la segunda ocho días más tarde (27-29 de marzo).

Los resultados de la primera semana nos ayudaron a conocer las percepciones iniciales de una sociedad en estado de shock que pasó en cuestión de horas de vivir con total normalidad a que sus habitantes fueran obligados a confinarse en sus hogares, se cerraran los establecimientos no relacionados con artículos de primera necesidad y se aplicaran restricciones a sus libertades.

La primera semana de confinamiento se caracterizó por el pesimismo y la incertidumbre. La mayor parte de los entrevistados opinaban que esta pandemia llevaría a España a una nueva crisis económica de larga duración y, a diferencia del estudio en Italia, su opinión sobre Gobierno y empresas empeoraba de manera dramática, todo ello en medio de los primeros anuncios de expedientes de regulación temporal de empleo. En ese momento el nivel de conocimiento de las iniciativas llevadas a cabo por las grandes empresas en la lucha contra la pandemia era bajísimo.

Mientras que en la primera ola del estudio los entrevistados se mostraban muy críticos tanto con el Gobierno como las empresas, una semana después, si bien la opinión sobre el Gobierno ha seguido empeorando en cuanto a su gestión de la crisis, las grandes empresas han conseguido cambiar esa tendencia gracias a las iniciativas que antes mencionábamos.

Sin duda son los profesionales sanitarios quienes se perciben como los héroes de esta guerra y la opinión que se tiene de ellos no ha hecho más que mejorar. Otros colectivos que salen reforzados de esta crisis son los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el ejército, los servicios públicos y los profesionales de servicios básicos, todos ellos también en las trincheras de esta batalla.

Otro hallazgo clave es el cambio de las prioridades del público a la hora de juzgar a las empresas. Nuestro modelo RepTrak®, estándar internacional para medir la reputación corporativa, establece siete dimensiones racionales que explican la admiración, respeto y confianza que reciben las compañías, es decir su reputación. Estas siete dimensiones son la oferta de productos y servicios, la innovación, el entorno de trabajo, la integridad (entendida como ética y transparencia), la ciudadanía (inversión social y cuidado del medioambiente), el liderazgo (calidad de gestión) y los resultados financieros. Sin dejar de ser la dimensión más relevante, la oferta de productos y servicios ha perdido bastante importancia en favor de otras dimensiones como resultados financieros (la estabilidad de sus operaciones) y entorno de trabajo (como trata a sus empleados). En definitiva, esto sugiere que en estos momentos los ciudadanos valoran más otros aspectos de las empresas, como el hecho de que se preocupen de sus propios empleados, que pasa a ser un grupo de interés de mayor relevancia, si cabe, en medio de la pandemia.

El otro gran hallazgo de nuestro estudio es el enorme impacto de las iniciativas que las grandes empresas están llevando a cabo para luchar contra la pandemia, o al menos para aliviar su negativo impacto en la sociedad. Por un lado, y a diferencia de lo ocurrido en la primera ola del estudio, muchas iniciativas de las empresas sí son conocidas por el gran público tan solo una semana después. El caso más relevante es el de Inditex. La textil gallega es la empresa más mencionada con mucho por los entrevistados. Otras empresas como Mercadona, El Corte Inglés, Santander o Telefónica también reciben numerosas menciones de manera espontánea.

A la pregunta sobre qué iniciativas les gustaría a los entrevistados que adoptaran las empresas, destacan las dirigidas a evitar el contagio entre empleados y clientes (mascarillas, guantes, barreras físicas, medidas de esterilización, etc.), en segundo lugar, está mantener los empleos pese al parón económico, y, en tercer lugar, poner las capacidades de la compañía a disposición de las autoridades sanitarias.

Todavía más interesante desde la perspectiva del análisis reputacional es el ejercicio que hemos realizado midiendo la reputación de diez de las mayores empresas españolas con iniciativas relevantes en marcha en estos momentos. Cuando para cada empresa separamos el grupo de entrevistados que conocían las iniciativas desarrolladas de los que no las conocían, la diferencia en el indicador de reputación RepTrak® Pulse (medida estándar del nivel de admiración, respeto y confianza recibidos) es de 19,5 puntos de media. Una diferencia que representa un auténtico abismo reputacional que hace pasar el indicador de débil a fuerte. No menos relevante es la diferencia en comportamientos de apoyo como recomendaría la empresa a familiares y amigos, donde el número de Promotores (los que definitivamente recomendarían la empresa) pasa en media de un 19% entre los entrevistados que no conocen las iniciativas a un 49% entre los que sí las conocen. Desde mi experiencia les aseguro que estos datos son excepcionales.

Una última conclusión, es la tendencia a volver a los medios de comunicación tradicionales, como la televisión, la radio y los principales periódicos como fuentes de información con más credibilidad. Si bien las redes sociales ganan en cobertura, los entrevistados les otorgan una mucho menor credibilidad en el entorno actual de hiperinformación, noticias no contrastadas, fake news, etc.

¿Qué le podemos recomendar a las empresas?  

  1. Primera recomendación: Cuiden a sus colaboradores.

En este nuevo entorno los empleados pasan a ser un stakeholder de todavía mayor importancia. Es el momento del diálogo y del análisis interno de sus necesidades y preocupaciones. Son importantísimas las medidas para evitar los contagios (teletrabajo, distanciamiento social, protección e higiene), pero también lo es la estabilidad laboral y reducir la incertidumbre. Los colaboradores son los embajadores de nuestra marca, pero en las circunstancias actuales necesitan especial cuidado. Además, en la sociedad está creciendo el respeto por aquellas empresas que más se preocupan por ellos.

  1. Segunda recomendación: Arrimen el hombro.

Éste es el momento de la responsabilidad empresarial. Nunca como ahora ha sido tan necesario que las empresas se involucren en la sociedad y busquen soluciones a esta crisis. Estamos ante una situación de economía de guerra, en que la creatividad y el esfuerzo de todo tipo de profesionales pueden aportar respuestas.

A principios de este año publicábamos las principales tendencias sociales que influían en la gestión de la reputación. La primera y más importante es la exigencia de definir el propósito corporativo, un planteamiento estratégico que diferencie a la empresa más allá de los beneficios económicos. Estamos ante una auténtica prueba de fuego para el propósito de muchas compañías, ¿estaremos a la altura de las circunstancias cumpliendo el famoso walk the talk?

  1. Tercera recomendación: Comuniquen lo que hacen.

Lo que no se conoce no construye reputación, ni por ende comportamientos de apoyo. Si es importante que las empresas colaboren en esta crisis con sus iniciativas, también es importante que sean capaces de conseguir que sus grupos de interés las conozcan. Además, el conocimiento del trabajo de las empresas que lideran estas iniciativas genera un círculo virtuoso que obliga a sus competidores a seguir su ejemplo.

El abrumador dato de diferencia del indicador de reputación y de las actitudes de apoyo entre las personas que conocían las iniciativas de las empresas y las que no las conocían nos demuestra que es absolutamente necesario comunicar lo que hacemos. No obstante, la delicada situación de muchas personas en nuestro entorno hace que el tono de dicha comunicación debe huir del oportunismo y lo comercial para ser más transparente e informativo, con mensajes centrados en lo colectivo por encima de lo individual.

El cambio de tendencia en el papel de los canales, donde los medios tradicionales de mayor credibilidad ganan peso, puede hacer necesario revisar las estrategias de comunicación.

Si deseas obtener el estudio, puedes descargarlo:

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Escrito por:
Fernando Prado

Fuente: The RepTrak Company / diario_responsable

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Una mirada a la gestión de riesgos. COVID- 19: el cisne negro estaba con nosotros

Piezas gráficas whitepaper Cisne Negro 23.04.2020_STRATEGO

La crisis del COVID-19 ha puesto en la palestra global el tema de la gestión y mitigación de riesgos. Una mirada diferente para abordarlo es la teoría del “cisne negro” que plantea el impacto de lo altamente improbable. Aún cuando algunos análisis de riesgo global señalaban como una prioridad la atención a una posible pandemia, otros consideraban este riesgo en forma complaciente. Pero en definitiva, el cisne negro, estaba entre nosotros.

Te invitamos a descargar nuestro whitepaper “Una mirada a la gestión de riesgos” escrito por Gustavo Manrique, nuestro socio director.

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15 consejos para trabajar con eficencia en casa

[:es]1. Establece un horario: Procura empezar siempre a la misma hora.

2. Incorpora una actividad física a tu día: Estírate antes de empezar, toma una video clase de yoga.

Young woman practicing yoga at home

3. Empieza el día con objetivos claros de lo que debes lograr.

4. Asigna tiempo a cada tarea: Así descubrirás si estás invirtiendo o malgastando tus horas.

5. Prueba la técnica pomodoro: Que consiste en escoger una tarea, enfocarte en ella por 25 minutos (pones una alarma) y luego hacer una pausa de cinco minutos. Si no haz terminado con esa asignación lo haces por 25 minutos más.

pomodoro
6. Acondiciona una zona para trabajar: Procura mantenerla despejada y en orden.

7. Asegúrate de tener una buena iluminación en esa área.

8. Consigue la mejor silla que puedas.

WT 3
9. Mantente en contacto con tu empleador o la persona que te ha contratado.

10.  Incluye en tus pausas una conversación por video o llamada con un colega o amigo.

11. Planea tus pausas y cúmplelas. Por ejemplo: café a las diez de la mañana. A la 12:30 p.m. el almuerzo y a las 3:00 pm. un snack saludable.

12. Respeta tu hora de cierre: Trabajar desde casa no significa hacerlo 16 horas.

13. Limita las distracciones:  Destina un tiempo a revisar el email;, apaga las notificaciones de redes sociales.

14. Aclara a tu familia: Estás en casa, pero trabajando.

15. Si tienes niños: querrán tu atención. Procura, si están más grandes, explicarles y dedicarles tiempo para que se sientan atendidos.

 

Fuente: Revista Ellas[:en]1. Establece un horario: Procura empezar siempre a la misma hora.

2. Incorpora una actividad física a tu día: Estírate antes de empezar, toma una video clase de yoga.

Young woman practicing yoga at home

3. Empieza el día con objetivos claros de lo que debes lograr.

4. Asigna tiempo a cada tarea: Así descubrirás si estás invirtiendo o malgastando tus horas.

5. Prueba la técnica pomodoro: Que consiste en escoger una tarea, enfocarte en ella por 25 minutos (pones una alarma) y luego hacer una pausa de cinco minutos. Si no haz terminado con esa asignación lo haces por 25 minutos más.

pomodoro
6. Acondiciona una zona para trabajar: Procura mantenerla despejada y en orden.

7. Asegúrate de tener una buena iluminación en esa área.

8. Consigue la mejor silla que puedas.

WT 3
9. Mantente en contacto con tu empleador o la persona que te ha contratado.

10.  Incluye en tus pausas una conversación por video o llamada con un colega o amigo.

11. Planea tus pausas y cúmplelas. Por ejemplo: café a las diez de la mañana. A la 12:30 p.m. el almuerzo y a las 3:00 pm. un snack saludable.

12. Respeta tu hora de cierre: Trabajar desde casa no significa hacerlo 16 horas.

13. Limita las distracciones:  Destina un tiempo a revisar el email;, apaga las notificaciones de redes sociales.

14. Aclara a tu familia: Estás en casa, pero trabajando.

15. Si tienes niños: querrán tu atención. Procura, si están más grandes, explicarles y dedicarles tiempo para que se sientan atendidos.

Fuente: Revista Ellas[:]


Coronavirus: los riesgos y las marcas

[:es]

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Durante los últimos 10 años Marsh & McLennan Company en conjunto con sus aliados ha presentado el informe global de riesgos en el Foro Económico Mundial y una constante entre los riesgos de mayor impacto es el efecto generado por la propagación de enfermedades infecciosas y pandemias.

Este riesgo mapeado es hoy un riesgo materializado en una crisis que tiene un impacto global y nos mantiene en una alerta sanitaria: el coronavirus.

La elaboración de un mapa de riesgos no es un ejercicio teórico y, en el caso de las empresas y sus marcas, constituye una herramienta para  la toma de decisiones en materia de gestión de crisis, mitigar daños y asegurar la continuidad de los negocios.

Según un análisis económico e informes del Banco Mundial, el costo anual de pandemias entre moderadamente graves y graves en todo el mundo asciende a unos USD 570 mil millones, esto es casi equivalente al 0,7 % del producto interno bruto (PIB) mundial.

Las crisis de gripe aviar, zika, SARS; entre otras, nos ponen en contexto el impacto que puede tener el coronavirus en la población, la economía global y las empresas.

De acuerdo a un análisis realizado por Credit Suisse, el costo relacionado con el brote de coronavirus podría ascender a una reducción del 3 a 5 por ciento en las ganancias por acción el próximo trimestre, si la amenaza del virus continúa tal como lo estiman algunos expertos.

Grandes marcas como Nike, Adidas, Starbucks por sólo citar algunas de las grandes marcas globales ya han cerrado un alto porcentaje de sus tiendas en China y en otros grandes mercados. Starbucks fue una de las primeras en reaccionar y cerró alrededor de 4.000 restaurantes en China. Apple, en tanto, dijo que el brote afectará su cadena de proveedores.

Fábricas automotrices y de autopartes han suspendido la producción, incluso en países como Japón y ésto va a afectar la cadena de suministros mundial.

Para John Lonski, director de economistas de Moody’s Capital Markets Research, Inc. la pandemia del coronavirus es un cisne negro peor incluso que la crisis financiera global y de la Gran Recesión de 2008-2009. A diferencia del estallido de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, nadie predijo la llegada de una pandemia potencialmente devastadora a comienzos del 2020.

Al contrario de la crisis financiera, los hacedores de política de salud pública y de economía han estado limitados en su capacidad de encontrar un remedio o un freno a una pandemia del tipo de la Fiebre Española de 1918.

En la jerga económica, un “cisne negro” (black swan) es un evento impredecible que puede tener consecuencias económicas devastadoras y se caracteriza por ser extremadamente raro.

cisne negro

El mundo se enfrenta a un nuevo reto, esperamos que la ciencia encuentre una solución rápida para salvar vidas y contener el virus y los protocolos sanitarios frenen la pandemia que nos afecta hoy a todos por igual.

Foto gustavo final A_16

Escrito por:
Gustavo Manrique

[:en]

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Durante los últimos 10 años Marsh & McLennan Company en conjunto con sus aliados ha presentado el informe global de riesgos en el Foro Económico Mundial y una constante entre los riesgos de mayor impacto es el efecto generado por la propagación de enfermedades infecciosas y pandemias.

Este riesgo mapeado es hoy un riesgo materializado en una crisis que tiene un impacto global y nos mantiene en una alerta sanitaria: el coronavirus.

La elaboración de un mapa de riesgos no es un ejercicio teórico y, en el caso de las empresas y sus marcas, constituye una herramienta para  la toma de decisiones en materia de gestión de crisis, mitigar daños y asegurar la continuidad de los negocios.

Según un análisis económico e informes del Banco Mundial, el costo anual de pandemias entre moderadamente graves y graves en todo el mundo asciende a unos USD 570 mil millones, esto es casi equivalente al 0,7 % del producto interno bruto (PIB) mundial.

Las crisis de gripe aviar, zika, SARS; entre otras, nos ponen en contexto el impacto que puede tener el coronavirus en la población, la economía global y las empresas.

De acuerdo a un análisis realizado por Credit Suisse, el costo relacionado con el brote de coronavirus podría ascender a una reducción del 3 a 5 por ciento en las ganancias por acción el próximo trimestre, si la amenaza del virus continúa tal como lo estiman algunos expertos.

Grandes marcas como Nike, Adidas, Starbucks por sólo citar algunas de las grandes marcas globales ya han cerrado un alto porcentaje de sus tiendas en China y en otros grandes mercados. Starbucks fue una de las primeras en reaccionar y cerró alrededor de 4.000 restaurantes en China. Apple, en tanto, dijo que el brote afectará su cadena de proveedores.

Fábricas automotrices y de autopartes han suspendido la producción, incluso en países como Japón y ésto va a afectar la cadena de suministros mundial.

Para John Lonski, director de economistas de Moody’s Capital Markets Research, Inc. la pandemia del coronavirus es un cisne negro peor incluso que la crisis financiera global y de la Gran Recesión de 2008-2009. A diferencia del estallido de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, nadie predijo la llegada de una pandemia potencialmente devastadora a comienzos del 2020.

Al contrario de la crisis financiera, los hacedores de política de salud pública y de economía han estado limitados en su capacidad de encontrar un remedio o un freno a una pandemia del tipo de la Fiebre Española de 1918.

En la jerga económica, un “cisne negro” (black swan) es un evento impredecible que puede tener consecuencias económicas devastadoras y se caracteriza por ser extremadamente raro.

cisne negro

El mundo se enfrenta a un nuevo reto, esperamos que la ciencia encuentre una solución rápida para salvar vidas y contener el virus y los protocolos sanitarios frenen la pandemia que nos afecta hoy a todos por igual.

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La gestión de la comunicación en crisis

[:es]

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La gestión de comunicación de crisis busca acotar el riesgo y ejercer el mayor control posible de un conflicto y sus implicancias, y tiene entre sus objetivos fundamentales el transmitir a la sociedad tranquilidad, control de la situación y confianza en el futuro.

Una primera recomendación ante situaciones de crisis sería evitar tanto las respuestas espasmódicas como los mensajes que busquen minimizar el problema, buscando restar importancia a una cuestión seria. Es imprescindible tratar siempre de actuar de manera proactiva a la hora de informar a la ciudadanía, atender especialmente a los afectados, responder a los medios y controlar la dinámica de los eventos que puedan desencadenarse.

Para poder gestionar eficazmente una crisis, deben establecerse vías de comunicación sólidas con los diferentes sectores de la sociedad, además de identificar cuál de ellos se ve más afectado con la situación a fin de priorizarlo comunicativamente. En este sentido, habría que comenzar respondiendo a las siguientes preguntas: ¿quiénes son los más afectados?, ¿dónde están? y ¿cómo se llega a ellos?

A partir de la bibliografía sobre la materia pueden esbozarse una serie de recomendaciones básicas para gestionar y enfrentar una crisis:

-La definición precisa del problema: esto implica evaluar las implicancias inmediatas y las consecuencias a mediano plazo, medir la percepción de la opinión pública sobre los acontecido, monitorear la conversación en las redes sociales, y formar un equipo o comité de crisis para comenzar cuanto antes con la tarea de reducción de daños.

-El control del flujo de información: aquí es conveniente centralizar y controlar el flujo de información que va a ser comunicada desde el gobierno. En primer lugar, no sólo debe ser cuidadosamente evaluada por el comité de crisis, sino que además tiene que derivarse del proceso de análisis e investigación de lo acontecido. En segundo lugar, la información que se comunica hacia el exterior del gobierno debe ser centralizada por un vocero o voceros especialmente designados a tal efecto.

-Considerar siempre el peor escenario posible: a la hora de planificar las acciones de comunicación para gestionar una situación de crisis es siempre recomendable proyectar las potenciales implicancias de los sucesos acaecidos en diversos escenarios probables, incluido aquel verdaderamente catastrófico. Ello permitirá prever acciones para afrontar la crisis en sus diferentes niveles de escalamiento, es decir, estar preparados para todas las posibilidades que puedan darse.

-Evitar las reacciones instintivas: sin duda, siempre debe evitarse actuar de manera impulsiva ante una crisis, lo que implica evaluar los riesgos de las decisiones tomadas en cada uno de los posibles escenarios, y los alcances de la información proporcionada a la ciudadanía y a los medios.

En este marco, es importante comunicar siempre mensajes basados en la información que nuestros públicos necesitan conocer. En concreto, los mensajes deberían poder responder interrogantes básicos: ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Qué lo ha causado? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué está haciendo el gobierno para solucionar lo ocurrido? ¿Qué acciones emprenderá el gobierno para garantizar que no volverá a suceder?

El tiempo de reacción y la honestidad del gobierno serán dos factores imprescindibles para una resolución favorable. Inevitablemente, el tiempo condiciona los mensajes y los contenidos a comunicar, por ello, habrá que valorar siempre en qué estadio de la crisis nos encontramos y cuáles son las demandas de información que existen en ese momento.

En otras palabras, puede ser tan inconveniente reaccionar tardíamente como adelantarse a la evolución de la situación de crisis.

Fuente: infobae

[:en]

photo covid19 stratego

La gestión de comunicación de crisis busca acotar el riesgo y ejercer el mayor control posible de un conflicto y sus implicancias, y tiene entre sus objetivos fundamentales el transmitir a la sociedad tranquilidad, control de la situación y confianza en el futuro.

Una primera recomendación ante situaciones de crisis sería evitar tanto las respuestas espasmódicas como los mensajes que busquen minimizar el problema, buscando restar importancia a una cuestión seria. Es imprescindible tratar siempre de actuar de manera proactiva a la hora de informar a la ciudadanía, atender especialmente a los afectados, responder a los medios y controlar la dinámica de los eventos que puedan desencadenarse.

Para poder gestionar eficazmente una crisis, deben establecerse vías de comunicación sólidas con los diferentes sectores de la sociedad, además de identificar cuál de ellos se ve más afectado con la situación a fin de priorizarlo comunicativamente. En este sentido, habría que comenzar respondiendo a las siguientes preguntas: ¿quiénes son los más afectados?, ¿dónde están? y ¿cómo se llega a ellos?

A partir de la bibliografía sobre la materia pueden esbozarse una serie de recomendaciones básicas para gestionar y enfrentar una crisis:

-La definición precisa del problema: esto implica evaluar las implicancias inmediatas y las consecuencias a mediano plazo, medir la percepción de la opinión pública sobre los acontecido, monitorear la conversación en las redes sociales, y formar un equipo o comité de crisis para comenzar cuanto antes con la tarea de reducción de daños.

-El control del flujo de información: aquí es conveniente centralizar y controlar el flujo de información que va a ser comunicada desde el gobierno. En primer lugar, no sólo debe ser cuidadosamente evaluada por el comité de crisis, sino que además tiene que derivarse del proceso de análisis e investigación de lo acontecido. En segundo lugar, la información que se comunica hacia el exterior del gobierno debe ser centralizada por un vocero o voceros especialmente designados a tal efecto.

-Considerar siempre el peor escenario posible: a la hora de planificar las acciones de comunicación para gestionar una situación de crisis es siempre recomendable proyectar las potenciales implicancias de los sucesos acaecidos en diversos escenarios probables, incluido aquel verdaderamente catastrófico. Ello permitirá prever acciones para afrontar la crisis en sus diferentes niveles de escalamiento, es decir, estar preparados para todas las posibilidades que puedan darse.

-Evitar las reacciones instintivas: sin duda, siempre debe evitarse actuar de manera impulsiva ante una crisis, lo que implica evaluar los riesgos de las decisiones tomadas en cada uno de los posibles escenarios, y los alcances de la información proporcionada a la ciudadanía y a los medios.

En este marco, es importante comunicar siempre mensajes basados en la información que nuestros públicos necesitan conocer. En concreto, los mensajes deberían poder responder interrogantes básicos: ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Qué lo ha causado? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué está haciendo el gobierno para solucionar lo ocurrido? ¿Qué acciones emprenderá el gobierno para garantizar que no volverá a suceder?

El tiempo de reacción y la honestidad del gobierno serán dos factores imprescindibles para una resolución favorable. Inevitablemente, el tiempo condiciona los mensajes y los contenidos a comunicar, por ello, habrá que valorar siempre en qué estadio de la crisis nos encontramos y cuáles son las demandas de información que existen en ese momento.

En otras palabras, puede ser tan inconveniente reaccionar tardíamente como adelantarse a la evolución de la situación de crisis.

Fuente: infobae

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Coronavirus: Cómo comunicar en situaciones de crisis

[:es]

Stratego Quedate en Casa_TW1_TW1

Sabemos que seguramente estés pensando en qué comunicar en una situación de crisis como la que estamos viviendo a nivel mundial a raíz del Coronavirus. Por eso, te ayudamos con algunos tips para tus comunicaciones durante situaciones como ésta.

Esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Coronavirus (COVID-19) pandemia a nivel global. Esto, sumado al avance del virus en América, empezó a traer algunas consecuencias a nivel sanitario, social y económico. En muchos países se están restringiendo las actividades y estamos ante un momento crítico.

Las marcas se han convertido en creadoras de contenido gracias a las posibilidades que brinda el mundo digital. Eso conlleva una gran responsabilidad social a la hora de comunicar. Y es por eso que es importante planificar en detalle qué vamos a decir y cómo.

Es posible que tu audiencia te tome como referente ante estas situaciones. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos que pueden resultarte de utilidad.

  • Revisa todo aquello que vas a enviar por tus canales de comunicación. ¡No te apresures! Que no te gane el “hay que decir algo ya”. Reflexiona y planifica junto a tu equipo muy bien aquello que vas a comunicar. Intenta que varias personas lo revisen y, si tienes dudas sobre algún contenido, es mejor que lo quites.
  • Usa fuentes oficiales: si vas a comunicar consejos o datos usa las fuentes oficiales de tu país o de la OMS. Cítalos y habilita el link para que las personas puedan leer de primera mano lo que les estás diciendo.
  • ¿Tu empresa tiene que comunicar algo sobre el coronavirus? Reflexiona si amerita que lo hagas o no. Hay empresas como las agencias de turismo que sí o sí tienen que informar a sus audiencias. Pero en otros casos no es necesario y es mejor llamarse al silencio para no sumarse a la sobreabundancia de información que existe. ¡Sé responsable! 
  • Ponte al servicio de tu comunidad: cuéntales los procesos de higiene que llevas adelante cuando realizan una compra online y anímalos a elegir este canal cuando sea necesario que eviten los lugares públicos.
  • ¡No te quedes solo con estas sugerencias! Busca manuales de comunicación en situaciones de crisis y asesórate.

 

Fuente: EmBlue

 [:en]

Stratego Quedate en Casa_TW1_TW1

Sabemos que seguramente estés pensando en qué comunicar en una situación de crisis como la que estamos viviendo a nivel mundial a raíz del Coronavirus. Por eso, te ayudamos con algunos tips para tus comunicaciones durante situaciones como ésta.

Esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Coronavirus (COVID-19) pandemia a nivel global. Esto, sumado al avance del virus en América, empezó a traer algunas consecuencias a nivel sanitario, social y económico. En muchos países se están restringiendo las actividades y estamos ante un momento crítico.

Las marcas se han convertido en creadoras de contenido gracias a las posibilidades que brinda el mundo digital. Eso conlleva una gran responsabilidad social a la hora de comunicar. Y es por eso que es importante planificar en detalle qué vamos a decir y cómo.

Es posible que tu audiencia te tome como referente ante estas situaciones. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos que pueden resultarte de utilidad.

  • Revisa todo aquello que vas a enviar por tus canales de comunicación. ¡No te apresures! Que no te gane el “hay que decir algo ya”. Reflexiona y planifica junto a tu equipo muy bien aquello que vas a comunicar. Intenta que varias personas lo revisen y, si tienes dudas sobre algún contenido, es mejor que lo quites.
  • Usa fuentes oficiales: si vas a comunicar consejos o datos usa las fuentes oficiales de tu país o de la OMS. Cítalos y habilita el link para que las personas puedan leer de primera mano lo que les estás diciendo.
  • ¿Tu empresa tiene que comunicar algo sobre el coronavirus? Reflexiona si amerita que lo hagas o no. Hay empresas como las agencias de turismo que sí o sí tienen que informar a sus audiencias. Pero en otros casos no es necesario y es mejor llamarse al silencio para no sumarse a la sobreabundancia de información que existe. ¡Sé responsable! 
  • Ponte al servicio de tu comunidad: cuéntales los procesos de higiene que llevas adelante cuando realizan una compra online y anímalos a elegir este canal cuando sea necesario que eviten los lugares públicos.
  • ¡No te quedes solo con estas sugerencias! Busca manuales de comunicación en situaciones de crisis y asesórate.

Fuente: EmBlue[:]