Sumando esfuerzos por una infancia protegida: Panamá dice no al trabajo infantil

En Panamá, organizaciones como Casa Esperanza llevan más de tres décadas transformando realidades. A través de un trabajo constante, cercano y comprometido, han logrado acompañar a más de 68,000 niños, niñas y adolescentes que se encontraban en situación de trabajo infantil, ofreciéndoles nuevas oportunidades.

Bajo la dirección de Angélica LaVitola, la organización sigue reforzando su misión: proteger los derechos de la niñez y generar conciencia sobre la importancia de garantizar una infancia segura, libre y llena de posibilidades.

El trabajo infantil no es un trabajo formativo. Es una forma de explotación que vulnera los derechos de los niños
— afirma La Vitola.

Hoy, tras el impacto de la pandemia y sus efectos sociales, los desafíos se han intensificado. Por eso, desde Casa Esperanza se hace un llamado a sumar desde todos los sectores: desde el hogar, desde la comunidad y también desde las empresas.

Durante una conversación con Monique de Saint Malo, CEO de Stratego, se destacó el rol que pueden asumir las organizaciones:

Todos podemos tener un impacto desde nuestro metro cuadrado
— señaló Monique.

Desde el entorno empresarial, una forma de contribuir es revisar políticas internas, incluir cláusulas de no al trabajo infantil en los contratos de proveedores y capacitar al personal sobre el tema. Y desde lo cotidiano, actuar con responsabilidad: si una persona identifica a un menor trabajando en la calle, lo correcto es no permitirlo y denunciarlo.


📞 Líneas de denuncia actualizadas

  • SENNIAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia):
     Central Telefónica: (507) 504‑4060 / Línea de denuncias (24 horas) 6378-3466

  • Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel):
     Centro de atención ciudadana: 800‑0016
     También puedes contactar vía WhatsApp: +507 6860‑5167 o +507 6860‑5123

  • Casa Esperanza: 📞 282‑4200 / 📱 6378‑2137


Desde Stratego, el compromiso con la niñez ha sido parte de nuestra historia. Hemos acompañado a Casa Esperanza a lo largo de los años porque creemos en la comunicación que genera impacto positivo y construye país.

Defender la infancia no es solo un deber. Es una oportunidad de sembrar un futuro más justo y lleno de esperanza para todos.


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