Planeación de comunicación estratégica

Hace unos cinco años la industria publicitaria afirmaba que un ser humano estaba expuesto a alrededor de cinco mil mensajes al día. Si consideramos que el mundo ha evolucionado rápidamente  y que el tiempo que las personas globalmente pasan en promedio frente a una pantalla es de seis horas y cincuenta y siete minutos, la exposición a mensajes se volvió exponencial. 

¿Has tomado en cuenta esta variable a la hora de planear tu estrategia de comunicación? ¿Sabes dónde está tu audiencia? ¿Cuál es la forma más eficiente de comunicarte con ellos? En la era multimedia y multiformatos la planeación de comunicación estratégica se volvió fundamental. 

‘Imposible no comunicar’ señala uno de los axiomas de Paul Waztlawick en su Teoría de Comunicación Humana. Y ese axioma hoy toma mayor relevancia que nunca. El silencio ya no es el mejor amigo de las organizaciones. La improvisación tampoco. 

Hoy te vamos a mostrar cinco aspectos que tienes que considerar a la hora de hacer la planeación de una estrategia de comunicación. 


1. Mensaje: Coherencia entre lo que dices y lo que haces (o como dicen los gringos ‘Walk your talk’)

Las redes sociales no perdonan. Sobre todo a las organizaciones poco coherentes entre lo que dicen y lo que hacen. Hace poco una influenciadora enfocada en temas de sostenibilidad hizo un extenso video sobre la falta de conciencia de una marca de comida que aprovechó la celebración del Día de la Tierra para enviar un kit de PR hablando de sus envases ‘sostenibles’. 

El mensaje no construye confianza. Lo hace la coherencia de tus dichos con tus acciones. Por eso es crítico el proceso de definir qué decir. La palabra cobra sentido en la acción. Lo que nos lleva al segundo punto: por donde vive. 

2. Formatos: Entiende cuáles son los mejores para tu organización

¡Tengo un amigo que está creciendo su audiencia en Instagram! ¡Increíble como las personas están siguiendo Tik Tok! o ¡Ya nadie usa Facebook! Son frases recurrentes  a la hora de hablar de plataformas y formatos. Pero la pregunta es ¿cuál funciona realmente a tu organización? Entender el negocio y saber dónde se genera mejor comunicación con las múltiples audiencias es a la conclusión que debes llegar. 

Ni la radio mató al periódico, ni la televisión al cine ni la web a las revistas. Todos los formatos han tenido que reinventarse y eso tenemos que entenderlo y aprovecharlo. La data siempre ayudará a tomar mejores decisiones. La importancia es entender la influencia de cada uno en los públicos con los que nos estamos comunicando. Ahí está el tercer punto: las audiencias. 

3. Audiencias: cuáles son las características que las definen

Las organizaciones conviven con múltiples públicos. Conocerlos y segmentarlos  es mandatorio y en la planeación cada detalle cuenta. Mientras más detallado sea ese conocimiento mejores resultados obtendremos. La personalización (o ponerle un rostro y  nombre a un personaje que represente a esa audiencia) puede ser un muy buen ejercicio a la hora de definir sobre qué y cómo hablarles. Entender su sistema de creencias hasta cómo y dónde conviven. Sin ese conocimiento nuestra estrategia de comunicación puede ir directo al fracaso (o simplemente no existir).

4. El Contexto: saber cuando es nuestro mejor momento

Si hay algo que sabemos en Stratego es que los grandes comunicadores hablan en el momento preciso. Ni antes ni después. Y eso no es improvisado. Construir momentos de comunicación, ser relevantes y finalmente referentes se debe más bien a la planificación que a la oportunidad (aunque a veces la suerte también puede hacer lo suyo). Por ejemplo, vamos a hablar de una solución de contabilidad. ¿Cuándo es el mejor momento para hablar? Lo más probable es que cuando se comience a hablar sobre impuestos. Entonces, si conoces la agenda noticiosa ¿por qué querrías hablar de impuestos en Navidad?

Nunca te has preguntado ¿Por qué cuando hablan de un tema en los medios siempre llaman a la misma persona? Y hay dos respuestas básicas. La primera tiene que ver con la confianza que emanan sobre su experiencia en el tema. Pero, segundo – y el último punto que vamos a considerar aquí- es por la relaciones que han generado con el tiempo. Porque el productor tiene a la persona en su top of mind y sabe que es la persona adecuada para tratar el tema. ¿Por qué debería llamar a otro?

5. Las Relaciones: identificar quién son importantes y qué rol  pueden jugar en nuestra estrategia

Las relaciones son importantes. Son las que generan confianza y reputación. Las que nos van a generar los avales necesarios a la hora de poder implementar una estrategia de comunicación certera.

La opinión de las personas influye. Y su nivel de influencia aumenta aún más cuando creen en lo que hacemos. Un mapa de actores es un muy buen ejercicio para desarrollar planes de relacionamiento consistentes a los objetivos de comunicación de la organización. Y cuando hablamos de consistencia es establecer comunicación permanente con ellos. No acordarnos de ellos sólo cuando los necesitamos. 

En Stratego entendemos muy bien la importancia de la planificación estratégica de la comunicación y que los mejores resultados están asociados a una extraordinaria ejecución, acorde a los objetivos planteados desde la organización. 


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